La tienda de Alimentación Pablo Fuentes ha vivido una jornada muy especial en la tarde del domingo 29 de diciembre en plena calle Emilio Castelar de Alcázar de San Juan, ya que a las 18:30 horas se ha congregado alrededor de 500 personas para rendir un merecido homenaje y mostrar su cariño a Pablo Fuentes, que ha decidido jubilarse después de más de 40 años detrás del mostrador.
Alimentación Pablo Fuentes se trata de una tienda de ultramarinos situada en la calle Emilio Castelar, que fue fundada en 1921 por el bisabuelo de Pablo, un negocio familiar que ha perdurado durante 4 generaciones dando servicio a los alcazareños residentes en la zona de la Castelar y en el resto de la población. Una tienda centenaria que ha visto crecer distintas generaciones de alcazareños, prestándoles sus servicios, con la calidad de sus productos y el buen trato a nivel humano.
Ha sido la tienda de cada de día de miles de personas a lo largo de 104 años, siendo también parte de la historia de Alcázar y del país. Durante la Guerra Civil y la posguerra, el abuelo de Pablo Fuentes atendía y socorría a sus clientes para que no les faltasen alimentos, fiando gran parte de los productos, una acción que ha recogido sus frutos hasta la actualidad, ya que los hijos y nietos de aquellas personas han seguido fieles a la tienda, como les pidieron sus padres y abuelos. Otra época en la que ya Pablo Fuentes se convirtió en un servicio a sus clientes (amigos), fue la pasada pandemia de la COVID 19, ya que no solo llevaban a la puerta de sus clientes el pan de cada día y la alimentación, sino que les gestionaba la adquisición de la medicación, retirada de basura o citas médicas.
Lo vivido en la tarde de hoy ha sido una sorpresa preparada por sus hijos Pablo y Javier, que han localizado a amigos de Pablo repartidos por la geografía española y clientes para que hicieran un hueco en su agenda navideña para visitar a Pablo en sus últimos días de actividad. Pablo y Javier han agradecido a todas las personas su presencia, así como han agradecido el trabajo de su padre, Pablo, su madre María José, su tía Isa y todas las personas que han trabajado junto con la familia durante estos años, afirmando que es un momento «alegre», pues van a poder disfrutar de actividades en familia, que hasta ahora no podían hacer, pero a la vez un momento nostálgico, pues se cierra “nuestra queridísima tienda”, que les ha visto crecer y hacer sus trastadas, teniendo palabras de recuerdo de sus vivencias tanto con sus padres, tías, como con los trabajadores.
Pablo Fuentes ha agradecido el cariño demostrado durante tantos años y se ha mostrado emocionado al ver la calle con tantas personas reconociendo su trabajo: “Es un día de muchas emociones, no esperaba para nada este recibimiento que me han hecho el pueblo de Alcázar, pero bueno, estoy muy agradecido por tantos años de trabajo que hemos podido estar aquí, sirviendo al pueblo de Alcázar, a todos mis vecinos, a todas las personas mayores a las que hemos querido hacer su vida sea más llevadera. No tengo nada que decir, nada más que muchas gracias por todo, que os quiero mucho y es que estoy muy emocionado”. Fuentes ha señalado que al cumplir 60 años ha tomado la decisión de jubilarse para disfrutar con su mujer e hijos de las cosas que hasta ahora no han podido, al no permitírselas el trabajo de cada día en el negocio familiar.
Entre los asistentes, se han encontrado miembros de la Corporación Municipal de todos los grupos políticos, con la alcaldesa Rosa Melchor a la cabeza. Melchor ha querido felicitar a Pablo «y darle la enhorabuena por haber tomado esta decisión. Yo creo que está más que merecidísimo este descanso que ahora ya se avecina y lo vamos a echar muchísimo de menos, de hecho yo estoy aquí como alcaldesa, porque sus hijos me invitaron a que formase parte de esta sorpresa, pero no solo como alcaldesa, sino también como vecina. La Castelar, como el resto de Alcázar, se ha ido transformando y él era el que mantenía todavía el bastión de esas cuatro generaciones y de esos 103 años”.